I Can´t Escape: Darkness
Una apariencia enigmática y una ambientación de tumba maldita para este “First Person Dungeon Crawler” del estudio independiente Fancy Fish Games. Con el propósito de encontrar una salida de este lugar inhóspito ¿podrás escapar de la Oscuridad?
Publicado en 2015, I Can´t Escape: Darkness está basado en un título original de 2013 llamado I Can´t Escape que fue presentado para una Jam con un formato similar. De hecho, en realidad este podría ser casi simplemente un videojuego presentado para certamen. En esta ocasión, el objetivo es nuevamente buscar una vía de escape de un laberinto pero ahora plagado de sombras, trampas y ojos acechantes.
A pesar de unas mecánicas de juego y elementos interesantes, resulta hasta agobiante de jugar. En el intento de encontrar una salida, y pese a que hay una considerable inmersión y es una experiencia envolvente gracias a los efectos de sonido y a los juegos de luces y sombras en el interior de las mazmorras, muestra una falta de profundidad que podrían haber hecho de I Can´t Escape: Darkness un gran juego.
Te ves continuamente empujado por la escasez y continua ansiedad dada la necesidad de ahorrar en la iluminación del entorno. Sin embargo es esa una de sus mecánicas innovadoras, el uso de la linterna para enfocar zonas concretas a tu alrededor, las paredes, o los diferentes tipos de visión posibles que hay durante el juego, etc… siendo un título a considerar dentro del género gracias a su originalidad y por cómo aplica técnicas modernas en la jugabilidad.
Con generación procedural de niveles semi-aleatoria con solo algunas áreas permanentes en todas las partidas, esto significa que cada intento de adentrarse en la mazmorra garantiza una experiencia propia y única en donde un escenario nuevo es creado cada vez, o inlcuso más de una. Por otra parte, el movimiento resulta torpe a pesar de ser en tiempo real y a acompañar los movimientos de la cámara como en títulos más modernos del estilo Legend of Grimrock.
Pero tiene otros puntos a su favor como es el simple hecho de deslizar de la rueda del ratón para abrir y cerrar el inventario con forma de mochila, o el manejo entre los objetos y sus posibles combinaciones, que es en realidad sencillo.
A pesar de una estética original y excelente, unos diseños de murales acertados y sorprendentes dentro de la monotonía de los grises de una tumba subterránea, sin embargo falta una mejor narrativa de la historia. Aunque esta sea intrigante y mantenga el interés por el trasfondo y habitantes que se encuentran dentro del laberinto, parece un poco de andar por casa en realidad, y en general I Can´t Escape: Darknessdar tiene una apariencia de papel cartón, aunque tenga un montón de elementos interesantes como por ejemplo la posibilidad de excavar una pared ruinosa con el pico.
Can´t Escape: Darkness es un juego de terror inspirado en clásicos como Tomb Raider o Thief. Con ese componente de exploración, hay momentos de bastante tensión acompañados por la banda sonora, que llegan a su clímax en los instantes cumbre del juego al resolverse algunos de sus misterios.
Está dividido en diferentes niveles a través de los cuales se va descendiendo en pos de hallar la manera de escapar de la pirámide. Es breve, con una duración aproximada que puede oscilar entre las diez o incluso tan solo un par de horas cuando se va conociendo el juego. Hay cosas que no son imprescindibles obtener ni descubrir para poder terminarlo, pero que probablemente harán tu vida más fácil o simplemente servirán para añadir una mayor comprensión del entorno y de la historia. Sucede de forma similar en juegos como Dungeon Kingdom, donde no es necesario desvelar todos sus secretos.
Permite varios niveles de dificultad, como también compartir en redes sociales el momento en el que pierdes la partida y el motivo de tu muerte, ya que tiene en cuenta la posibilidad de repetir a menudo la partida para volver a intentarlo, así como estadísticas de los pasos, o el tiempo empleado, etc…
I Can´t Escape: Darkness: “Un juego breve, muy original, que podría haber sido mucho más”.
| Inmersión | |
| Jugabilidad | |
| Narrativa | |
| Historia | |
| Arte | |
| Épica | |
| Enigmas | |
| Sonido | |
| Originalidad e Innovación | |
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Promedio
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GUÍA COMPLETA DEL JUEGO
Hay dos tipos de partida. En una de ellas puedes guardar tu progreso en cualquier momento. En la otra, solo cuando abandonas el juego, por lo que si fracasas tendrás que empezar desde el principio. Además, no tienes la opción de usar el automapa. Esta última, pese a ser más arriesgada, tiene la recompensa de ofrecerte más posibles finales del juego.
Tras la caída hacia el interior de la pirámide, una vez en el primer nivel lo importante es conseguir el acceso a una puerta cuya llave se encuentra más abajo, en la tercera planta. Habrá que volver más tarde una vez que se ha conseguido, ya que dentro de esa sala en cuestión se haya el pico. Este se necesita para demoler las paredes en ruinas que aparecen desperdigadas por los distintos salones.
De momento, nada más empezar recoge el palo y abre las puerta contigua pulsando el interruptor que hay junto a ella. Prepárate para enfrentarte a las ratas. En esa zona se encuentra una botella de vidrio que puedes usar también como arma y la nota de un explorador que pasó antes por este lugar. Recuerda que si colocas una piedra en tu mano, cada vez que pulses espacio lanzarás una de ellas; si tienes más en tu inventario puede ser un arma rápida y muy útil…
Una vez abierto ese área, puedes acceder después a la zona próxima donde se debe abrir una puerta secreta. Sigue adelante por ese camino para hallar la Puerta de Fuego, cuya llave decíamos se encontrará después. De momento no puedes abrirla, por lo que ahora puedes seguir buscando la salida al siguiente nivel.
En el segundo nivel ya aparece un curioso fantasma que deambula por los pasillos. En ocasiones atraviesa las paredes y desaparece. En otras puede encender alguna de las urnas que hay por las mazmorras, protegiéndote. En este piso encuentras un puente que atraviesa un foso a oscuras. A sus lados hay plataformas con interruptores, pero para alcanzarlas es necesario activar la visión mágica comiendo una seta azulada y así verás las estelas rúnicas que permiten caminar sobre el vacío. Pero este tipo de visión tiene una duración determinada; además los interruptores están atascados en un principio. Estos activan un teletransporte que te lleva a diferentes niveles de la pirámide, según los que vayas activando. Pero para hacerlos funcionar es preciso completar antes el laberinto móvil. Es una zona de la tercera planta cuyos muros no dejan de moverse.
En este nivel de I Can´t Escape: Darkness se encuentra también la Puerta de las Arañas; se trata de una sala que accede a un huerto subterráneo repleto de setas, muy útil. La llave se encuentra en la misma planta, junto al cadáver de otro explorador y una nota, además del mechero para encender urnas por ti mismo. Por último, gracias a la visión mágica puedes localizar un interruptor que abre una sala. Dentro hay un mural que cuenta parte de la historia de este lugar. Representa una escena en la que entre otras, un par de figuras encapuchadas manipulan algo llamado “La Fuente”, en el interior de una ciudad. Parece ser que no supieron prever las consecuencias.
En el tercer nivel la salida se bloquea al bajar las escaleras, por lo que debes recorrer el laberinto móvil de su interior. Es una zona con paredes que se desplazan, y que parecen tener vida propia. Has de encontrar la salida, y de paso, también podrías conseguir la llave secreta de uno de los orificios de las paredes. Es bastante difícil de encontrar mientras tratas de sobrevivir. Al final del recorrido obtienes la llave de la Puerta de Fuego del primer nivel. También hay un cadáver de otro explorador y parte de su historia en un manuscrito. Por último puedes recoger una linterna rota, pero con una batería llena para recambiar la tuya. Regresa al primer piso para coger el pico, y ahora podrás derribar las paredes en ruinas. Una de ellas en ese nivel esconde otro mural con más lore del juego. Y tienes otra pieza escondida de regreso en esta tercera planta.
De vuelta en la segunda planta, debería abrirse una puerta secreta que antes estaba sellada.
En el nivel cuatro se halla un gran árbol. Los cristales alrededor iluminan lo suficiente como para protegerte de la Oscuridad. Hay algunas setas alrededor, y una llave en su interior. Tómala.
En una zona con multitud de sarcófagos, debes encender todos los candeleros y después tomar una seta azulada con puntos para activar tu visión mágica. Así descubres un interruptor secreto en una pared, que abre tres puertas y una de ellas guarda una espada ceremonial de bronce.
En la última planta del juego, tras una entrada sanguinolenta, ya en las profundidades de esta ciudad, debes enfrentarte al Corazón de la Oscuridad, la última de sus defensas. Pero no te lleves a engaño, debes destruirlo y seguir adelante. Huye de la enredadera que lo protege, y encuentra más adelante la Puerta del Ojo, que puedes abrir con la llave del laberinto viviente. Dentro se esconde la última pieza del mural con la historia. Y hay más sorpresas; para ello deberías llevar una seta mágica.
Por último, cerca de allí se encuentra la Puerta del Gato, y en su interior, la llave para poder escapar y salir de nuevo al exterior de este lugar maldito.
